Contractura en el cuello: causas, síntomas y remedios caseros

Contractura en el cuello: causas, síntomas y remedios caseros

Las contracturas musculares en el cuello son una de las molestias más frecuentes en la vida diaria. Muchas personas despiertan con dolor en esta zona o lo desarrollan a lo largo del día debido a malas posturas, tensión emocional o sobreesfuerzo físico. El cuello está compuesto por varios músculos que sostienen la cabeza y permiten su movimiento; cuando alguno de ellos se tensa en exceso o se inflama, aparece la rigidez conocida comúnmente como tortícolis.

Causas principales:
• Dormir con una almohada muy alta o demasiado baja.
• Mantener la cabeza inclinada mucho tiempo (por ejemplo, mirando el celular).
• Estrés o ansiedad, que generan tensión en los músculos.
• Movimientos bruscos o cargar peso de forma incorrecta.
• Corrientes de aire frío directo al cuello.

Síntomas habituales:
• Dolor al girar la cabeza hacia un lado.
• Rigidez y sensación de “nudo” en la zona.
• En algunos casos, dolor que se irradia hacia los hombros o la espalda.
• Dificultad para dormir cómodamente.

Remedios caseros y cuidados recomendados:
1. Aplicar calor local:
El calor ayuda a relajar la musculatura y mejorar la circulación. Puedes colocar una compresa caliente, una bolsa de agua o incluso darte una ducha de agua tibia dirigiendo el chorro al cuello. Se recomienda aplicar calor entre 15 y 20 minutos, varias veces al día.
2. Masajes suaves:
Un masaje ligero con aceite de oliva, de coco o con un ungüento relajante puede disminuir la rigidez. Haz movimientos circulares suaves sin ejercer demasiada presión.
3. Estiramientos controlados:
Mueve lentamente la cabeza hacia un lado y luego hacia el otro, sin forzar. También inclínala suavemente hacia adelante y hacia atrás. Esto ayuda a recuperar la movilidad poco a poco.
4. Descanso adecuado:
Dormir en una posición correcta es fundamental. Lo ideal es usar una almohada de altura media que mantenga el cuello alineado con la columna. Evita dormir boca abajo.
5. Infusión antiinflamatoria casera:
Una receta útil es preparar un té de jengibre con cúrcuma y miel. El jengibre y la cúrcuma tienen propiedades antiinflamatorias naturales que ayudan a reducir el dolor.

• Ingredientes: 1 rodaja de jengibre fresco, ½ cucharadita de cúrcuma en polvo, 1 taza de agua y 1 cucharadita de miel.
• Preparación: hierve el agua con el jengibre por 5 minutos, apaga el fuego, agrega la cúrcuma, deja reposar un par de minutos y endulza con miel. Bebe esta infusión 1 o 2 veces al día mientras dure la molestia.

6. Evitar el frío directo:
No te expongas a ventiladores o aires acondicionados directamente en la zona del cuello, ya que el frío puede empeorar la rigidez muscular.

En la mayoría de los casos, la contractura mejora en pocos días con estos cuidados. Sin embargo, si el dolor persiste por más de una semana, se acompaña de fiebre, mareos, entumecimiento o debilidad en brazos, es importante acudir a un médico para descartar otras causas.

Subir